miércoles, 29 de noviembre de 2017

Caballeros, sketchbooks y comics: Desarrollando el pensamiento visual mediante el fomento de la lectura

El IES Duque de Alarcón de Valera de Abajo (Cuenca) ha realizado un proyecto de innovación pedagógica a partir del cómic Los Caballeros de la Orden de Toledo centrado en el desarrollo de la creatividad, el pensamiento visual y la mejora de la lectura comprensiva.



FASE INICIAL

En el año 2015, en el IES Duque de Alarcón tuvimos el primer contacto con el cómic de los Caballeros de la Orden de Toledo (LCOT) de la forma más casual: buscando un tebeo que nos permitiera trabajar en el aula con alumnos que tenían problemas con la lectura. A pesar de que la novela gráfica vive un momento extraordinario, encontrar una obra para utilizar con los estudiantes no es tarea fácil, ya que el mercado editorial centra sus esfuerzos en lectores mayores de 25 años, lo que hace que muchas de estas obras resulten ajenas a nuestro alumnado tanto por cuestiones temáticas como por aspectos gráficos.
Descartamos algunos títulos clásicos porque queríamos que el lenguaje fuera contemporáneo y también renunciamos a novelas gráficas complejas o de temática introspectiva, ya que necesitábamos una obra que sedujera a los alumnos y los invitara a seguir leyendo. Y tras revisar muchas obras que no se ajustaban a lo que necesitábamos, nos encontramos la página web de LCOT (www.laordendetoledo.com) y el flechazo fue instantáneo.
Se trata de una obra de narración amena, bien ambientada, con un lenguaje gráfico muy atractivo que cuenta en un humilde formato comic-book de grapa una historia protagonizada por algunos de los personajes más importantes del siglo XX en España. Rápidamente vimos que la obra tenía un gran potencial didáctico que nos permitía distintos niveles de lectura, desde el más elemental (una historia de aventuras protagonizada por 4 jóvenes en los años 30) hasta otras opciones más complejas. De hecho, en ese año se llegó a utilizar incluso en las clases de Historia de España de 2º de Bachillerato como material complementario.
Y aunque sus autores insistían en que se trata de una obra de ficción y que toma a unos personajes reales para crear una historia fantástica, lo cierto es que la documentación es abrumadora: Los Caballeros de la Orden de Toledo existieron al igual que la Residencia de Estudiantes, y en ella se hicieron amigos Lorca, Buñuel, Dalí y Pepín Bello y por allí pasaron Valle Inclán, Ortega y Gasset, Gómez de la Serna, Unamuno, Einstein e incluso Howard Carter, el arqueólogo que descubrió la tumba de Tutankamon.
Se hizo un pedido de 30 ejemplares para el centro que se combinó con otro pedido a título particular para bastantes profesores y, de este modo, LCOT se convirtieron en un material de uso didáctico vinculado a la lectura comprensiva y razonada. El trabajo con el cómic en el aula de ese curso finalizó con la visita al centro de uno de sus autores, el dibujante Juanfran Cabrera, que impartió una amena masterclass sobre las características particulares del lenguaje del cómic y el complejo proceso de realización de LCOT, desde la idea inicial y su desarrollo hasta los aspectos finales.


EL PROYECTO DE INNOVACIÓN PEDAGÓGICA

Una vez comprobado que el cómic de LCOT tenía unas características que iban mucho más allá del mero fomento de la lectura, para el siguiente curso 2016-2017, se propuso la realización de un proyecto de innovación pedagógica titulado “Sketchbooks y los Caballeros de la Orden de Toledo”, en el que a partir de la lectura de los 4 primeros números  de la serie de LCOT (que eran los que estaban publicados hasta ese momento) se planteaban una serie de actividades desde múltiples ópticas y departamentos.
Se trataba de utilizar los caballeros para profundizar en aspectos tan variopintos como las vanguardias, la España del periodo de entreguerras, la Generación del 27 o la Institución Libre de Enseñanza. Incluso temas secundarios que aparecían en la obra servían para plantear interesantes debates: la presencia de Einstein nos permitió hablar de la energía nuclear y de la bomba atómica, mientras que la de Maruja Mallo abrió la puerta al debate sobre la discriminación de la mujer en el siglo XX a través de la experiencia de las Sin Sombrero.
Incluso la forma de publicar el comic fue un recurso utilizado para iniciar a los alumnos en conceptos como la economía colaborativa, el crowfunding e incluso tomar conciencia sobre el valor de los derechos de autor en el mundo de la creación literaria y artística.


EL SKETCHBOOK

El medio para desarrollar todas estas iniciativas fue la edición de un sketchbook, planteado como un cuaderno individual para cada alumno, en el que a partir de una serie de ejercicios en cada capítulo, se ofrecía al alumnado la posibilidad de explorar las posibilidades del dibujo, no sólo como medio de expresión plástica, sino como un vehículo de transmisión de ideas.
A modo de introducción al pensamiento visual, se trataba de demostrar que los dibujos comunican pensamiento. Igual que todo texto, todo dibujo es una interpretación del mundo. Además de sus códigos (forma, color, línea), el dibujo posee una carga simbólica que nos implica emocionalmente.
Para el proyecto contamos con la participación de 21 profesores de 15 departamentos del centro, coordinados por Alejandra de la Cruz Aguilar, lo que además de proporcionar una completa amalgama de actividades, permitió que todos los alumnos de ESO pudieran participar en el proyecto y también algunos de Bachillerato. Cabe destacar la generosa implicación del equipo directivo del centro que ayudó a solucionar en los plazos previstos las distintas dificultades que fueron apareciendo a lo largo del proyecto.
Dentro del sketchbook, cada alumno ha realizado ejercicios de caligrafía, autorretratos, comunicación gráfica, expresión de emociones, diarios personales, cuaderno de viajes, quiz test, geometrías creativas, onomatopeyas, estanterías surrealistas, fichas policiales, noticias de los años 30, putrefactos, anaglifos, cadáveres exquisitos, textos de escritura automática, greguerías y así hasta un sin fin de propuestas que completan las más de 150 páginas del cuaderno. El resultado es un trabajo de creación personal con el que los alumnos han aumentado su autoestima, su rol activo en el centro y su capacidad lectora, investigadora y visual.


En estos momentos se prepara una exposición en el centro con los más de 120 sketchbooks que participaron en el proyecto el pasado curso.

Alejandra de la Cruz Aguilar y Rubén Fernández Santos
 Profesores de IES Duque de Alarcón de Valera de Abajo (Cuenca) 

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