El Viernes 23 tocó en el Café Molar, donde compartimos presentación con nuestros primos de Ultrarradio, que sacaban un tebeo dedicado a los Ilegales.
Estuvimos bien arropados por los colegas aprovecharon la presentación para acercarse a vernos. Mucho reencuentro, sonrisas y buen rollo. Contamos nuestra historia sobre el cómic, cómo surgió, cómo evolucionó, etc, y luego turno de preguntas, unas poquillas, que espero que contestáramos satisfactoriamente.
Posteriormente pasamos a ofrecer y dedicar el tebeo y eso fue un no parar. Había algunos mecenas a los que besamos los pies. Y ya, en petit comité, alguno aprovechó para hacernos las preguntas que el miedo escénico les había impedido hacer antes.
En resumen. Estuvimos muy agustito. Encantados de reencontrarnos con muchos amigos y muy agradecidos por las palabras de apoyo de los concurrentes.
Y si lo de Madrid fue estupendo, lo de Toledo fue mágico. Gracias en gran parte a Guille Toledo que ejerció de organizador, de guía espiritual y de maestro de ceremonias a lo largo de la noche.
El lugar de presentación, la Libro-Taberna El Internacional, resultó ser de esos lugares indefinibles que todos nos gustaría tener cerquita para pasar el mayor tiempo posible en él: Música en directo, exposiciones, ilustraciones de decenas de dibujantes regaladas al local, librería solidaria para comprar, intercambiar o, simplemente, leer, unos platos gastronómicos de los que alegran el estómago y, sobre todo, un libro-tabernero, Juan, que se empeñó de principio a fin en que fuéramos felices allí. Y lo fuimos.
Guille tomó las riendas de la noche, y ataviado con capa y sombrero, disfrazado como los preceptos de la Orden mandan, nos llevó a los escenarios que frecuentaban los personajes de la generación del 27. Todo ello en un Toledo mágicamente desierto, gracias al fútbol, y regado con el vino de Yepes, que ayudó a que todos y todas vistiéramos una sonrisa de oreja a oreja que nos quedaba muy bien.
Allí acabó la ruta gratamente amenizada por Guille, pero no la noche. Aunque eso ya es otra historia.
Así que a vosotros y vosotras, gente estupenda, muchas gracias.